domingo, enero 10, 2016

Transiciones

18 de Diciembre
16:30






















Soy el resultado de mis segundos de vida,
mis momentos, mis sensaciones, mis experiencias;
el conjunto enorme de emociones, ideas y
pensamientos compartidos y más profundos.

Un feto con una inconsciente tendencia suicida,
un rebelde desde la infancia;
luego un demente, soñador y depresivo.

Alguna vez fui un témpano de hielo andante
con un motor petrificado,
ablandado y calcinado por una presencia fugaz
de una marca permanente.

Aprendí a amar sin besar,
a vivir sin penas, pero también sin alegría.
Fui muchas cosas satisfactorias
y otras repugnantes.

Lo dijo mi perspectiva hace un rato...

El individuo actual es la suma y la ausencia
de los aspectos mencionados, 
y también  de ingredientes faltantes.

Su vesania es eterna,
sus sueños también,
había una persecución
marcada por la prisa que 
ahora solo se mueve por impulsos.

Impulsos que trasladaron a este ser
a su estado actual, 
con aquella misma búsqueda
hacia un destino igual.

Tampoco se puede vivir en el presente, porque ya es pasado después de esta oración.

Prefiero fingir que vivo fuera del tiempo, 
también seguir "desequilibrado".

Por último me acompaña también una presencia deslumbrante
que me aterriza y me hace bien, 
me embriaga sin dependencia alguna.

Quizá solo es temporal, pero eso lo dirá el futuro.

No cambio por nada esta transición.

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